jueves, 7 de mayo de 2009

¡Pim,pom, fuera!

Aunque este blog no pretende ser, ni será jamás un blog narrativo, hoy me vais a permitir una excepción. Y es que el otro día (cosas que pasan limpiando), reapareció en un cajón un escrito de hace varios años. Realmente reapareció el escrito y varios mecheros, unas pinzas que creía perdidas y un par de euros.
No tenía pensado publicarlo, de hecho ya tenía la entrada de hoy con un tema completamente diferente, pero he dudado. Después de mucho pensar, he decidido tomar la decisión de una forma responsable y justa, así que después del 'pito-pito gorgorito' salió publicar el escrito, lo siento...

La bañera es blanca e inmensa. La fría laca de sus paredes se encuentra muy lejos de mí. El agua está sucia y miles de partículas turbias me envuelven y me rozan. Busco la superficie intentando alcanzarla y descubrirme respirando nuevamente, pero la distancia que me separa de ella me recuerda que el aire está muy lejos.
En mi primer intento de llegar a la luz noto algo sólido y frío que me agarra del tobillo y entonces advierto que la pesada cadena está enrollada en mi pie. Me estoy ahogando. Tiro con fuerza hacia arriba en un intento pésimo de deshacerme de la molesta cadena que desgarra mi tobillo, mezclando mi sangre con el agua turbia. Vuelvo a estirar hacia arriba-hacia la luz- y en ese nuevo intento expulso el poco aire que queda en mis pulmones. Me ahogo. Sin aire, con la vida ligera y frágil, mi pierna intenta desprenderse por tercera vez de esa voluminosa cadena. Consigo disminuir su fuerza, pero sigue fríamente pegada a mi tobillo. He abierto el tapón.
Una corriente intensa me absorbe hacia abajo haciéndome caer a demasiada velocidad. Algo frío y metálico me araña el pecho y la espalda, mientras la dura cadena se desprende de mi tobillo. Ya no consigo ver la superficie. Un mundo oscuro me va ondulando entre las sombras sólidas que me golpean en las piernas, la espalda y el pecho. Un golpe fuerte en el tórax hace que me doble completamente hasta adoptar una postura fetal que consigue mantenerme protegida en este nuevo espacio viscoso e indeterminado en el que no consigo ver nada. Me dejo arrastrar por el agua en su trayectoria hasta que dislumbro una luz a la que me impulso con todas mis fuerzas. La luz, más tenue que la de la superficie, está bañada por ocres y amarillos, deseo alcanzarla. Desde la luz escucho un ruido que allí debe ser muy fuerte. Es música. A la vez alguien me habla informándome que la N-40 y la M-30 están en obras y se ha producido un gran atasco en las dos carreteras. En ese mismo instante noto un golpe blando en mi espalda y escucho dulces gritos. Ya no veo la húmeda luz, que ha cambiado por una cálida y seca oscuridad que se extiende a mi alrededor. Puedo entrever una figura de un blanco grisáceo que mantiene una almohada levantada sobre su cabeza. Es mi habitación. Es él.

Nadia, la vecina del 5ºB, dedica este escrito a su primo, se puede estar perdido, pero siempre hay una luz mas intensa o más tenue que acaba apareciendo ;)


8 comentarios:

estoy_viva dijo...

Que historia mas intrigante y todo sucede en una bañera de dimensiones grandisimas, menos mal que solo era un sueño.
Me alegro que lo encontraras y que ganara para que hoy lo incluyas esta muy bien.
Con cariño
Mari

Anónimo dijo...

Pues oiga usted, joven......qué quiere que le diga...¿ que me ha encantado? pues es cierto.....desconozco si es un sueño,pero tampoco es relevante.

Slavek-Slavko dijo...

Chica, sigue buscando en esos cajones de misteriosos relatos ocultos!¡Que tesoros esconden!
PD: No habrás encontrado un poco de tarta de queso también...ah que estaba putrefacta... bueno pero no mucho no?
Jajaja
Saludos vecina!

Alegría dijo...

Me causa desasosiego la lectura. Frialdad... dolor, explicaciones que no afloran pero se intuyen con levedad medida... Hay esperanza...

Si esto es lo que quisiste transmitir... ¡lo lograste...!

Conexión entre el mundo irreal, y el que no lo parece pero que... ¿quién sabe...?

Besos .

Troloró dijo...

Sólo comunicar,que tú,vosotras,también habeis entrado en mi lista de ''Bolgs casi tan malos como el mío'',por varias razones:

1-Para que nos vamosa engañar,entrar en el vecindario ha sido gran aliciente
2-Porque me encanta la idea de las vecinas
3- Porque sois mus salás (¿Lo cojeis? jejej)
4- Porque,efectivamente,siempre tendré sal que dar,si alguien llama a mi puerta y me corresponde con una entrada come ésta.

Un beso

S. dijo...

Oye pues me ha gustado mucho.
Con un poco de ansiedad con lo del ahogamiento,(lo paso muy mal sin aire)pero está estupendamente narrado y descrito.
Un beso

Susana dijo...

Nadia, Nadia... a mi me ha gustado mucho tu escrito! Perdona que hacía mucho que no me pasaba por tu vecindario!

Nadia dijo...

GRACIAS A TOD@S POR VUESTROS AMABLES COMENTARIOS.
No tenía muy claro si publicarlo o no, pero gracias al 'pito pito' salió esta entrada y no me arrepiento ¿o si?
Mari- La primera en leerla y comentarla.
Menda- Es un sueño y gracias por lo de joven ;O)
Yandros- No creo que salga mucho más, pero tarta de queso queda un poco y me da lástima tirarla ¿Quieres?
Alegría- Exactamente lo que quise explicar en ese momento, hace varios años atrás.
Dafne- Bienvenida al vecindario, es un honor para nosotras tenerte entre nuestros vecinos y darte sal, huevos, harina o lo que haga falta.
S- Yo sólo he tenido una experiencia negativa al respecto en una piscina y lo pasé fatal.
Susana- No te preocupes, las puertas están abiertas para cuando quieras y te apetezca.