El pobre minino te agradece la atención, te la agradece tanto que se dedica a prepararte cócteles de mi minibar.
Tú, conmovid@ por ver al pobre gato abandonado a su suerte el fin de semana, accedes y bebes.
Después de unas horas de probar bebidas, empiezas a notar los efectos del alcohol, te levantas con la intención de regresar a casa, en ese momento te das cuenta que no puedes caminar más allá de dos pasos, los justos para alcanzar el sofá, donde caes rendid@ y te quedas dormid@.
Continuará?
jueves, 1 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Cómo no va a continuar? aún me tienes que "pillar" en tu casa con t gat-barman... no?
Pues aquí me espero en el sofa!!
Neige.
Con tu permiso me echo una siestecita en el sofá, a ver si me recupero antes de que llegues de viaje...
Bueno pues aquí estoy, espero que el minino no me haya traicionado jaja.
puues nada,cuando vuelvas despiertame ..
por cierto,tu gato,muy majo!
Publicar un comentario