lunes, 20 de abril de 2009

El efecto Axe

Ir a discotecas llenas de gente no me resulta demasiado cómodo, prefiero un poco de espacio para poder bailar sin codearme (literalmente) con los que están a mi alrededor, o ser arrastrada varios metros por el burro de turno que se abre paso al estilo quitanieves, o la burra que cubata en mano camina como si no existiese nadie y fuese caminando sola campo a través.

Pero es cierto, que como bien dice mi amiga, a la que llamaremos Carol, los peores son es@s que tienen la extraña costumbre de cogerte por la cintura para apartarte disimuladamente, tanto hombres como mujeres lo hacen con hombres y mujeres,como si fuesen midiendo el tamaño del michelín de cada uno de los presentes para un estudio de sobrepeso.

Ligar, ligar...no llegué a hacerlo, pero el motivo era obvio, nuestra zona no invitaba al coqueteo, ni a que se acercasen demasiado y es que a poco metros, un chico que en cualquier otra circunstancia hubiese pasado más o menos desapercibido, daba muestras de su presencia sin reparos. Digamos que se hacia notar... olfativamente hablando.

Y allí estaba él, rodeado de amigos de verdad, de esos que se quedan a tu lado en cualquier circunstancia, mientras aspeaba sus brazos ambientando el local a su estilo.

El peor momento de la noche llegó cuando el DJ, que se hallaba lejos del individuo, pinchó la conocida 'Que levante la mano mi gente' y es que el DJ en su cabina no tiene que aguantar tal tortura, en ese momento, tanto Carol como yo pudimos apreciar la esencia pura del individuo que unos cm más alto que nosotras nos paseó la axila por la nariz.

A las almas caritativas que por aquí se pasean, no vengáis a decirme que si hay gente que sufre ese problema corporal, especialmente en pies y axilas y que es incontrolable... Aún si ese fuese el caso de este individuo, lo potenció con un mínimo dos meses sin ver la ducha, por que aquello era lo nunca visto (perdón, lo nunca olido).

Y muchos os preguntaréis que por qué no fuimos a otra zona de la disco. Reconozco que es una muy buena pregunta, pero encontrar un taburete abandonado donde poder aposentar bolsos y chaquetas es un milagro y los milagros no hay que dejarlos escapar

¡Ni la mismísima Isabel la Católica me sacaba de la zona!

Y ahora, con vuestro permiso, mientras os dejo criticar a vecinos, amig@s, familiares, conocidos o desconocidos, cuya presencia se intuye antes de que hagan acto de presencia en nuestro campo de visión, me voy a deleitar con el aroma de un buen café en casa de mi vecina.

PD: ¿Por qué no me deja subir fotos?

21 comentarios:

Casandra dijo...

Uffff, qué horror!!! La verdad es que hay cada individuo por el mundo... En tu caso creo que me hubiera cogido bien a un amigo que oliera a su Calvin Klein para compensar, jajaja!!

Te recomiendo mucho Grecia para viajar, te va a encantar. Si vas aunque vayas a Atenas no te pierdas Mykonos, merece la pena. ;o)

Un abrazo!! ^___^

En las nubes. dijo...

Ayyyy por diosss que mal rato!!!! un besazooo

estoy_viva dijo...

No se que es peor si soportar el olor que estar de pie, creo que me quedaria de pie,,,,jaja
Con cariño
Mari

Mónica dijo...

Hola vecinas!!! Qué bueno, me maté de risa, pero que difícil situación. Yo también creo que me quedo de pie también, como dice estoy_viva.

bsss.

Alegría dijo...

el que huele, es porque no se asea en condiciones, y dejémonos de tonterías. Unos, estamos perfectos con hacerlo una vez al día, y otros deberían hacerlo, dos...
Nunca me han gustado las discotecas... tampoco bailar...;p
Besos.

Mara dijo...

jajajaja vaya tela! la verdad es que el taburete es sagrado e inabandonable! jejeje la próxima vez, llevaros un botecito de colonia en el bolsojejeje muchos besos!

Nadia dijo...

Casandra- mmmmh, la verdad es que no pasó por allí nada más interesante de lo que tengo ahora ;)
Julia- Nos reimos tanto...
Estoy_viva- El taburete no era para nosotr@s, era para nuestros bolsos y chaquetas. Si yo no paré de bailar...además, el chico iba y venía, era un ambientador andante.
Mónica- Hola vecina! Y lo que nos hemos reído.
Alegría- A mi bailar si me gusta, las discos menos, no hay espacio y luego pasa lo que pasa.
Mara- Para la próxima nada de colonia, un ambientador de spray y me cargo la capa de ozono en un plis plas ;)
Mara- Aquello fue un milagro en toda regla, y quien soy yo para contradecir los milagros de Dios que puso un taburete en mi camino...

Slavek-Slavko dijo...

Yo creo que el colega había leído algo de feromonas y se ha pasao tres pueblos!
Yo tenía una vecina, una mujer mayor, oronda ella, de efluvios corporales mareantes. Solía subir a la hora de la comida, coger el pan que le habíamos guardado, ponérselo debajo del sobaco (si si no lo llamemos axila, se llama sobaco, que no veas como cantaba el andoba), y se liaba a hablar sentándose al lado de mi padre.
Yo ya no podía comer de la risa de ver como la cara de mi padre, muy aprensivo ante los estímulos olfativos, iba cambiando paulatinamente a la par que la barra de pan iba curvándose lentamente, presa del hedor sobaquil a la que estaba sometida.
Finalmente se iba, barra de pan como un chicle en ristre y mi padre ya no comía más, se levantaba y echaba kilos y kilos de ambientador. Yo creo que lo de la capa de ozono fué por aquella época
En fin, que recuerdos aquellos.
Un saludo!

Nadia dijo...

Yandros-He leído tu comentario en pleno ataque de insomnio, con un trozo de bizcocho y un tazón de leche para amenizar la velada. Justo cuando iba a darle el primer mordisco al bizcocho, he empezado a adentrarme en tu relato, y aquí sigue el bizcocho en el plato (esto me ha rimado y todo!). Gracias por aportar tu granito de arena a mi operación bikini, y por hacerme reír en pleno insomnio.
Jajajajja

Anónimo dijo...

puff pues menuda tortura ya se podía duchar el guarrete o usar dehodorante...aseguraté de que la imagen que quieres subir es jpeg porque los tiff no los sube.

bessetes

Slavek-Slavko dijo...

Nadia, yo acabo de levantarme y no tengo un bizcocho delante buaaaaaaaaa! Que hambre dan algunas palabras. BIZCOCHO, mmm es que suena a bocado grande y esponjoso...
Me alegro de haberte hecho reir, pero mi padre no reía en absoluto, el jilguero que teníamos en el salón enmudecía al instante, y los potos que rodeaban las paredes se tornaban mustios y alicaídos. Era como una ráfaga de antivida que asolaba el sálón en segundos. Si existe el averno debe ser algo así.
Saludos matutinos!

Casandra dijo...

Hola vecina. Se me ha revuelto el estómago al leer tu post. Y es que muchos conocemos algún que otro personaje poco higiénico.
En el instituto mi vecino de delante olía mortalmente mal. Era muy simpático pero nunca me apetecía charlar con él.
Una experiencia realmente traumática fue en el pueblo de mi padre. Tenía una familiar pescadera y apestaba a pescado. Falta de higiene porque los pescaderos no tienden a ser antihigiénicos. Pues llegó a casa "de visita" y se plantó delante del único ventilador de la casa en plan aspa. Su olor inundó toda la habitación. Cuando se fue, hubo que ventilar y perfumar la silla en la que se había sentado.
Hay un remedio muy eficaz: agua con jabón a diario.

PD: No soy la Casandra que ha escrito la primera. Me ha sorprendido ver otra vecina con el mismo nombre...e incluso me ha fastidiado un poquillo (una que es taaan exclusiva ;-) )

Nadia dijo...

Yaves-Si, bastante guarrete el tío. Un día hablaremos de los que en lugar de ducharse usan desodorante a toda pastilla...
Yandros- Marchando una de bizcocho para la calle del Caos
Casandra - Menos mal que he esperado un rato para leer comentarios y ya había desayunado ;)

A tod@s- Muchísimas gracias por comentar, este blog se está convirtiendo en un salón de anécdotas donde los comentarios superan siempre al mismo post. Es genial!

La Señorita Cuerda dijo...

Eso es lo peor, y yo soy muy sensible a los olores (me viene de herencia materna ¬¬).

En mi empresa hay un tío de mantenimiento que ya huele a podrido desde que se levanta de la cama. No entiendo como los jefes no le han dicho nada, porque las caras de la gente de su alrededor no tienen precio. Cuando entra en un departamento lo "perfuma" todo, tiene un poder de alcance de unos 5 metros, y si hay aire que venga de su dirección a la tuya... ya puedes rezar...

Yo estoy con Nadia respecto a los problemas sobaquiles, ni problemas ni leches, hay una cosa que se llama agua y otra jabón. Luego está el señor desodorante, y si eso no sirve están las señoras tijeras o el señor médico.

Nadia dijo...

Minerva- Hay gente que tiende a tener un olor corporal fuerte, pero existen remedios... de todas formas cortarse un brazo me parece un tanto radical jajajjaja. Lo que nos toca aguantar ;)

Emma dijo...

Que asco!!! Yo no puedo con los malos olores, además tengo un olfato super desarrollado. Detecto el olor a metros de distancia. Me has recordado uno que había en mi oficina

Nadia dijo...

Emma- Jajajaj, todos hemos trabajado con alguien así cerca, pero yo sigo diciendo que como el del sábado ningun@ ;)

Emma dijo...

Lo peor es que era el director

Nadia dijo...

Uffff! Vaya! Entonces oler, olfatear y callar ;)

Anónimo dijo...

Puaaajjj...
No comprendo cómo hay gente a quienes les cuesta tanto lavarse a diario, aunque sea una vez (no nos vamos a poner muy exigentes).
Y es que no falla: es llegar el buen tiempo y prolifera el olor a sobaco en todas partes, incluso en plena calle.
Que una cosa es el sudor "limpio", ese que casi todos sufrimos de vez en cuando y que no huele, y otro el "reconcentrao" y con solera, que curiosamente padece todo el mundo menos el emisor.

Nadia dijo...

Pampanitos- Si si, el sobaco y el olor a queso, mezclado con kilos de colonia cara para disimular.